Es posible que hayamos sentido miedo e incertidumbre a la hora de mantener una charla sobre sexualidad con nuestros hijos. ¿Hasta donde tengo que responder? ¿Tengo que responder con sinceridad? La realidad es que a través de nuestros gestos, silencios y opiniones estamos continuamente educando en sexualidad a nuestros hijos.

En primer lugar, deberíamos determinar cuál es el objetivo de estas conversaciones; éste tendría que ir encaminado a que nuestro hijo o hija pueda expresarse con libertad. Para ello sería necesario establecer un clima de confianza en el que se hablase de la sexualidad con total normalidad.

Así mismo, deberíamos mostrarnos accesibles para responder todas sus dudas y necesidades, y siempre respetando sus tiempos y silencios.

¡Ahora te toca a ti!

Recuerda que resolveremos todas tus dudas en el teléfono o correo de contacto.